lunes, 27 de octubre de 2014


Por: María Camila Herrera
Materia: Taller de Comunicación VI

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Sorprendente panorama

Colombia vive diariamente el infortunio de ser uno de los países que encabeza la lista de los más violentos de Suramérica. Tanto así alarmantes cifras demuestran que factores como los de la seguridad van por muy mal camino.

Así mismo los actos de terrorismo, es decir, ofensivas contra bienes civiles, establecimientos, automotores, entre otros, se han incrementado en un alto porcentaje, siendo las Farc responsables de más de la mitad de estas ofensivas. Sin importar esto los índices de actos terroristas cometidos por este grupo guerrillero incrementaron en un 60 por ciento.

En Bogotá se registran alrededor de 13.500 denuncias por robo de celulares siendo la Plaza de Bolívar, la carrera Décima, San Victorino y la avenida Caracas las zonas específicas más peligrosas.

Tan solo ciudades como Medellín se ha encaminado a reforzar en materia de seguridad, tanto es que el Presidente Juan Manuel Santos anunció que 300 policías más velaran para preservar la seguridad y el orden público.

Es increíble la falta de confianza de los ciudadanos hacia las autoridades y debido a esto, más de la mitad de las personas no denuncian estos hechos ante las autoridades. Tan grave es esta situación que las mismas cifras lo demuestran, de aproximadamente 836 capturas que se llevan a cabo en el mes en Bogotá 671 personas quedan en libertad.

Sin lugar a duda existen factores primordiales que se deben enfrentar para solucionar este sorprendente panorama, como por ejemplo la falta de leyes en Colombia que promuevan penas estrictas con respecto a los robos, las cuales están ocasionando que muchas veces la gestión de las autoridades no sea efectiva originando inconformidad en los ciudadanos.

jueves, 23 de octubre de 2014

Por: María Camila Herrera Salazar
Materia: Taller de Comunicación VI
Universidad: Sergio Arboleda
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¿Qué quieres basura o cordura?

La televisión colombiana, la cual se ha caracterizado históricamente por ocupar un espacio en la vida de los ciudadanos, tanto así que se calcula que más del 95% de los hogares posee al menos un televisor. Sin embargo es paradójico saber que hoy en día es casi que obligatorio pagarle a un operador de televisión por suscripción para poder tener una buena señal en la casa, esto incluye también tener la posibilidad de ver los canales nacionales.

A través de los años la televisión se ha convertido en parte de nuestra vida cotidiana y además un elemento fundamental de la cultura de nuestro tiempo. Ha pasado a ser una herramienta de aprendizaje, no sería extraño afirmar que los medios de comunicación como la televisión tienen una gran influencia ideológica en la sociedad y que contribuyen a una circulación de representantes y estereotipos frente a diferentes temas, como por ejemplo el papel de la mujer en sociedad, convertida en un objeto sexista.


 Tomado de: www.huanjuapanweb.com



Es por eso que nosotros como periodistas tenemos la responsabilidad social de contribuir con contenidos responsables, que le aporten a la sociedad, esto implica el compromiso ético con los intereses comunes del público. 

Es tradicional afirmar que los medios tienen libertad frente a su derecho de expresión e información, pero también es válido afirmar que esto se debe realizar con un previo conocimiento de responsabilidad social y profesionalismo, creando una autorregulación periodística con instrumentos que garanticen un beneficio para el pueblo. 

Quizá en algún momento la televisión colombiana deje tener un lenguaje empobrecido cada vez más y ser simplemente una extensión de la publicidad, en donde hay muy pocas cosas interesantes. En el momento en que todo esto quede atrás Colombia empezará a sofisticar el uso de los medios de comunicación, para así dejar a un lado los contenidos que tienen como finalidad destruir o dirigir nuestro pensamiento de forma más vacía para convertirnos en una sociedad con criterio y cordura.